Cómo Sigifredo Díaz Benavides Colombia diseñó un modelo sostenible desde Avocados del Quindío Colombia
🔍 Artículo co-creado junto a Sigifredo Díaz Benavides, CEO en Avocados del Quindío Colombia (🇨🇴 Colombia), y Augusto Unzaga, host de Keru Podcast.
🎙️ Este artículo fue inspirado en el Episodio 12 de Keru Podcast.
Keru Podcast es un podcast creado por Globalita.io, donde hablamos con quienes lideran la industria latinoamericana desde adentro.
La paradoja del crecimiento en la economía circular industria del aguacate
El auge de la economía circular en América Latina ha traído consigo un nuevo tipo de desafío operativo. Mientras las empresas buscan integrar sostenibilidad en sus procesos, enfrentan una paradoja estructural: escalar operaciones sin perder el control ni comprometer sus principios. Este dilema se vuelve más crítico en sectores como la economía circular industria del aguacate, donde la presión internacional por productos sostenibles choca con las limitaciones logísticas, técnicas y regulatorias locales.
Empresas como Avocados del Quindío Colombia, lideradas por Sigifredo Díaz Benavides Colombia, son ejemplos tangibles de cómo estos modelos de negocio en mercados emergentes deben operar sin precedentes cercanos. La empresa produce aceite de aguacate extra virgen por primera presión en frío, sin químicos, ni procesos de refinado, respetando los principios de producción sostenible de aceite vegetal. Esto implica tomar decisiones operativas sin manuales preexistentes, resolviendo problemas nuevos con creatividad local.
“Muchos de los problemas operativos no se resuelven con maquinaria, sino con cultura. La maquinaria se compra, pero la cultura se construye todos los días”, afirma Sigifredo Díaz Benavides Avocados del Quindío.
Una de las principales fuentes de tensión en estos entornos es la falta de estandarización de la materia prima. El aguacate, al ser un producto agrícola altamente perecedero, presenta variabilidad extrema entre lotes. Esta falta de uniformidad afecta el rendimiento del aceite, su calidad, acidez y perfil sensorial. Para una empresa con foco en la economía circular industria del aguacate, esto exige sistemas de control finos, procesos adaptativos y un flujo de información constante entre planta, compras y calidad.
“Tuvimos que rediseñar protocolos completos porque la fruta que llegaba no era predecible. Algunos proveedores no entendían el impacto de entregar un lote con poca materia seca o dañado por golpes. Y eso cambia todo”, comenta Sigifredo Díaz Benavides Colombia.
Gestionar calidad y escalabilidad en Avocados del Quindío Colombia
La experiencia de Avocados del Quindío Colombia revela que el crecimiento rápido en mercados emergentes no solo es una oportunidad, también es un riesgo operativo. Pasar de producción piloto a exportar a 12 países en menos de tres años obligó a estructurar una estrategia de manufactura flexible, ajustable a las particularidades de cada país destino.
En el caso de la producción sostenible de aceite vegetal, la planificación no puede ser estática. Cada cliente tiene requerimientos distintos: perfiles sensoriales diferentes, exigencias de envasado específicas, niveles máximos permitidos de peróxidos o contaminantes. Todo esto obliga a mantener un proceso industrial extremadamente dinámico y técnico.
“Planificamos por semanas, pero ajustamos a diario. Porque la fruta puede no llegar, o llegar fuera de especificación. Eso nos obliga a repensar todo en pocas horas”, explica Sigifredo Díaz Benavides Colombia.
La solución que aplicaron en Avocados del Quindío Colombia se basa en principios Lean: células autónomas, cambios rápidos de formato (SMED), decisiones descentralizadas y protocolos visuales. Pero no se trata solo de aplicar metodologías: se trata de traducirlas a una planta real, con recursos limitados, en un país con desafíos de infraestructura.
“Tenemos operarios que propusieron cambios en el layout para ahorrar dos horas de limpieza diaria. Eso no está en los manuales, está en la experiencia de planta”, destaca Sigifredo Díaz Benavides Avocados del Quindío.
El desafío de sostener esta flexibilidad sin sacrificar calidad llevó a la empresa a construir sistemas de control en capas. Se reforzó el sistema de nitrógeno para evitar oxidación prematura, se rediseñaron filtros para adaptarse a los gustos del mercado europeo, y se establecieron planes de mantenimiento preventivo orientados por fallas típicas.
A pesar de estas mejoras, la materia prima sigue siendo un factor crítico. La logística del aguacate implica coordinar cosechas en fincas no estandarizadas, controlar variables como temperatura, tiempo de maduración, niveles de aceite y condición de pulpa. Si el insumo llega fuera de parámetros, no hay manera de continuar sin afectar el estándar final.
“Hemos tenido que rechazar cargas completas. No es una decisión fácil, pero si no cumple con lo necesario para obtener un aceite premium, no lo procesamos. Nuestro modelo de producción sostenible de aceite vegetal no se negocia”, dice Sigifredo Díaz Benavides Colombia.
Cultura productiva en Sigifredo Díaz Benavides Avocados del Quindío
En la experiencia de Sigifredo Díaz Benavides Avocados del Quindío, la sostenibilidad no se sostiene sin una cultura fuerte. La producción sostenible de aceite vegetal no depende únicamente de normas o máquinas, sino de un equipo que entienda su rol en la cadena de valor. Por eso, desde el inicio, la estrategia fue involucrar a todos los operarios en las decisiones clave.
“No hay jerarquías técnicas cuando se trata de solucionar un problema. Si el operario tiene la mejor idea, la aplicamos, y lo reconocemos públicamente”, señala Sigifredo Díaz Benavides Colombia.
Este enfoque horizontal de gestión ha producido resultados notables. Fue un operario quien propuso el sistema de desinfección por luz ultravioleta, reemplazando productos químicos. Fueron los técnicos de mantenimiento quienes diseñaron la implementación de paneles solares para reducir el consumo eléctrico. No se trató de capacitaciones externas, sino de apropiación cultural interna.
El modelo se inspira en prácticas como TWI (Training Within Industry), donde se combina instrucción técnica con construcción de relaciones laborales y análisis de tareas. En lugar de formar operarios que simplemente ejecutan, Avocados del Quindío Colombia busca formar técnicos que comprenden, cuestionan y proponen.
“Yo veo que el equipo se adueña del propósito de la empresa. No es una técnica: es una actitud”, resume Sigifredo Díaz Benavides Avocados del Quindío.
Además, esta cultura permite sostener la operación aún en momentos de crisis. Si una máquina falla, si hay retrasos en insumos o si se presenta una auditoría internacional, los equipos saben responder con criterio. Esto es fundamental para empresas que exportan a múltiples mercados con requisitos diversos.
Planificación industrial flexible en Avocados del Quindío Colombia
En el contexto de mercados emergentes, planificar no es solo prever la demanda: es anticipar interrupciones. En empresas como Avocados del Quindío Colombia, lideradas por Sigifredo Díaz Benavides Colombia, el entorno operativo presenta amenazas constantes: cortes de energía, fallos en maquinaria importada, insumos que no cumplen especificaciones, o cambios inesperados en regulaciones de países destino. Todo esto obliga a una planificación flexible, dinámica y anclada en el análisis del riesgo operativo.
“Yo empiezo cada día con un recorrido completo de la planta. Hablo con los operarios y pregunto qué se puede mejorar. Casi siempre hay algo que ajustar”, comenta Sigifredo Díaz Benavides Avocados del Quindío.
Esta rutina no solo busca prever fallas técnicas, sino también detectar cuellos de botella latentes. En el modelo de producción sostenible de aceite vegetal, un cambio menor —como un lote de aguacate más ácido de lo previsto— puede comprometer toda la producción del día. La sensibilidad del proceso obliga a medir variables que otras industrias pasan por alto: oxidación, pH, integridad del fruto, tiempos de espera.
Para sostener la continuidad operativa, el equipo técnico implementó una estrategia dual: mantenimiento preventivo basado en indicadores de desgaste, y un sistema de partes críticas en inventario que permite sustituciones rápidas. Por ejemplo, los motores de las prensas fueron estandarizados, lo que permite intercambios sin demoras ante fallos.
Además, la planificación mensual es complementada por ciclos de revisión semanal y protocolos de contingencia diaria. Esto responde a un entorno donde las variables cambian constantemente, y donde los compromisos de exportación no admiten postergaciones.
“Nuestro cliente en Canadá espera una calidad específica. Si yo no entrego esa calidad, no hay segunda oportunidad. Planificar es también proteger la reputación de la empresa”, remarca Sigifredo Díaz Benavides Colombia.
La voz del cliente como guía de procesos
Uno de los aspectos menos explorados en la industria agroindustrial sostenible es cómo integrar la demanda internacional en la lógica operativa. Mientras muchas empresas diseñan productos estandarizados, firmas como Avocados del Quindío Colombia construyen su proceso desde la expectativa del cliente. Esto es particularmente complejo en el contexto de la economía circular industria del aguacate, donde el producto final —aceite— puede tener decenas de variantes: sabor, color, viscosidad, pureza, tipo de prensado, envase, trazabilidad.
“Hay clientes que piden aceite filtrado cinco veces, otros quieren prensado sin calor, otros sin olor. Cada uno tiene una exigencia distinta, y eso afecta el proceso desde el momento cero”, explica Sigifredo Díaz Benavides Avocados del Quindío.
Esta lógica llevó a la empresa a reconfigurar su layout productivo para responder con flexibilidad: líneas paralelas, capacidad de retrabajo, y un laboratorio interno para control sensorial. También desarrollaron documentación por cliente, de modo que cada lote tenga trazabilidad desde la finca hasta el palet exportado.
Además, la planta está diseñada para despachar tanto a granel como en marca propia o marca del cliente. Esta dualidad exige no solo procesos técnicos diferentes, sino también habilidades comerciales y logísticas específicas.
La implementación de este modelo se basa en herramientas de producción bajo demanda y manufactura modular. En lugar de producir en masa, Avocados del Quindío Colombia produce según órdenes específicas, minimizando inventarios y reduciendo el riesgo de producto no conforme.
“Podríamos producir más volumen, pero preferimos mantener calidad absoluta. Nuestro enfoque no es cantidad, es reputación. Esa es nuestra estrategia para sostenernos en mercados como Europa o Asia”, aclara Sigifredo Díaz Benavides Colombia.
Expansión internacional con coherencia operativa
La internacionalización suele implicar un sacrificio: las empresas tienden a relajar sus estándares para poder llegar a más mercados. Sin embargo, en el modelo de Sigifredo Díaz Benavides Avocados del Quindío, la coherencia es innegociable. La expansión solo es viable si puede realizarse sin perder el control técnico ni el compromiso con la producción sostenible de aceite vegetal.
Este enfoque le ha permitido consolidarse en más de 12 mercados en menos de dos años. Para lograrlo, desarrollaron un sistema de gestión por país, donde cada destino tiene su propio perfil de producto, requisitos técnicos, exigencias normativas y estrategia logística. La planta se adapta, pero el estándar de calidad se mantiene constante.
“No usamos químicos. No refinamos. No procesamos por calor. Eso lo saben todos nuestros clientes, y es lo que nos diferencia. Si no podemos cumplir con eso, preferimos no entrar a ese mercado”, afirma Sigifredo Díaz Benavides Colombia.
Un elemento clave en esta expansión ha sido la capacidad de comunicar la propuesta de valor. El equipo de exportaciones no solo vende, también educa. Explican el método de extracción, la lógica de la economía circular, los beneficios del aguacate como superalimento y el rol del consumidor en elegir procesos éticos.
Esto ha permitido posicionar la marca no solo como proveedor de aceite, sino como referente en la economía circular industria del aguacate. La certificación kosher, la línea cosmética, los desarrollos paralelos con semilla de aguacate y los acuerdos con institutos internacionales son parte de esta estrategia de diferenciación basada en principios operativos.
Gestión humana como sistema operativo
Más allá de lo técnico, uno de los pilares fundamentales del modelo de Avocados del Quindío Colombia es su enfoque en cultura organizacional. En palabras deSigifredo Díaz Benavides Colombia, “no se trata solo de capacitar, sino de formar cultura”. Y esto se traduce en acciones concretas.
Cada problema técnico es tratado como oportunidad de aprendizaje colectivo. Se invita a los operarios a proponer soluciones, se testean sus ideas, y cuando funcionan, se implementan formalmente. Además, se reconoce públicamente el aporte individual, generando un sentido de propiedad que reemplaza al control jerárquico tradicional.
“Si la persona que lava la fruta entiende que está cuidando la salud del consumidor en otro continente, su trabajo cambia. Deja de ser una tarea mecánica y se convierte en una responsabilidad profesional”, dice Sigifredo Díaz Benavides Avocados del Quindío.
Esta visión ha sido clave para enfrentar la escasez de talento técnico. En lugar de depender de personal con experiencia previa, la empresa invierte en formar desde cero, construyendo habilidades y compromiso al mismo tiempo.
Este modelo permite resolver dos problemas estructurales de las industrias emergentes: la alta rotación y la falta de estándares culturales. En Avocados del Quindío Colombia, la permanencia del equipo es alta, y la cultura de calidad e innovación se sostiene en todos los niveles.
¿Está preparada tu operación para integrar sostenibilidad, cultura y escalabilidad sin sacrificar su esencia?
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